Hace viente años entré a formar parte de la orquesta familiar Mikis Band. Una banda que seguía los pasos de mi padre y que estaba formada por mis hermanos, mi primo y buenos amigos. Yo entonces, solo era un adolescente de diecisiete años que estudiaba música en el conservatorio de Tarazona y que fantaseaba con vivir de la música.
Han pasado ya veinte años desde entonces, y confieso que, para nada hubiera imaginado entonces que iba a lograr estar todo este tiempo divirtiéndome y viviendo de lo que más me gustaba desde tan niño, de la música.
Cuando llegó la pandemia, entré en pánico. Se me presentó un escenario realmente dramático para continuar con mi forma de vida. Entonces fue cuando apareció Inaki Madison para tratar de calmarme. Me insistió en que tenía que tener paciencia. Me insistió en que debía continuar y que tenía que invertir mi tiempo en algo que me ayudara a no perder la cabeza. Me prohibió plantearme solo la idea de tirar la toalla. Me invitó a escribir todas mis aventuras con la música: Como fueron mis primeros años de niño siguiendo los pasos de mi familia, mi formación en el conservatorio, mi paso por Operación Triunfo, mis fracasos, mis éxitos, mi cambio de vida a Madrid, mis años de vivir al límite, mis giras con grandes artistas por todo el país… Iñaki se mostró interesado en saber como se podía adaptar un tipo como yo a la velocidad actual, a las subidas y bajadas constantes, en definitiva, me preguntaba como era ser músico en pleno siglo XXI.
Me insistió en que tenía que escribir todo esto y... me convenció.
Tanto fue así, que la próxima semana sale a la luz este libro: “Mis ganas de comerme el mundo”.
Sinopsis
La vida del músico está llena de altibajos, incluso cuando uno cree haber alcanzado ese concepto difuso que es el éxito. Vivir por y para la música. Ése ha sido siempre el propósito de Mario Martínez. Pasó de recorrer los pueblos en las fiestas de verano con la orquesta familiar a ser uno de los protagonistas de ‘Operación Triunfo’. Sin embargo, el programa no fue la meta, sino el inicio de un largo camino que caminar. Un camino lleno de baches y curvas. En este libro, desnuda su alma para narrar su experiencia en la música. Una historia de lucha y superación que le ha llevado a cumplir sus sueños.
Un libro que nace por esa necesidad de no perder la cabeza, un libro que ya considero un éxito, puesto que ha logrado que pueda superar esta dura prueba. Creo que realmente ha logrado que no pierda la cabeza. En este libro cuento cosas que jamás pensaba contar, me desnudo con una honestidad que incluso me acojona, pero ya está! Había que hacerlo!!!
Gracias a Inaki Madison porque éste no es mi libro, es nuestro libro. También a mi amigo y gran periodista David Hernández por dar orden a mis palabras. A Azur Grupo Editorial por sumarse para trabajar por todas estas páginas.
El próximo 9 de abril llevaremos a cabo la primera presentación y será, como no puede ser de otra forma, en Tarazona.
La música debe continuar.
